clonariel

TE RECUERDO

Mi alma era de nieve,
hasta que tu corazón de hoguera
trajo el verano.
Tu cuerpo centelleó entre la noche.
Tu talle, alba seda,
se deslizaba entre mi abrazo.

 

Mi amor por ti
fue selva de ansiedades. Te fui
habitando, usurpando tu deseo,
enredándome a tu anhelo.

 

La noche sus bosques abría
y el minuto de mi pena
sobre tu vientre se rompía.

 

En tus ojos mis sueños
eran vivas brasas. Consuelo del llanto,
tempestad serena.

 

Tu alma era sendero cristalino,
mi dormida dicha en el se recostaba
y la fría angustia se quebraba.

 

Pero el tiempo estrecharía su lazo,
y todo lo que fuimos halló cenizas.
Y el amor que nos cubrió de estrellas
hoy es flor entre la arena.