Jerica Andrea Siberón Albertorio

Mil y ningún poema de amor

Quisiera escribir un poema de amor

pero no encuentro las palabras exactas

para describir este sentimiento

que me revuelca como resaca.

Quisiera hablar bien del amor

pero no tengo ejemplo que escoger,

pues todos me han fallado

y lágrimas he tragado

hasta el amanecer.

Además, no soy experta,

porque el amor no es una ciencia.

No se estudia, no se calcula.

Solo se experimenta

y se le tiene mucha paciencia.

El amor no es un libro ni una novela,

no te la enseñan en la escuela.

No lo aprendes, pero de él aprendes,

siempre lo recuerdas

y nunca lo entiendes.

El amor es como una sirena,

te llama, te hipnotiza, 

te envuelve, te llena.

Te da tiempo de vida buena, 

y cuando menos te lo esperas,

te apuñala, te hiere,

te envenena.

De todos los números,

el amor es el más complejo,

de los trucos, el más viejo.

Es de un tren un pasajero, 

de un reloj un segundero, 

de una celda, prisionero,

de una víctima, su veneno.