Fernanda Esparza G

A-N-S-I-E-D-A-D

Me levanto de la cama como todos los días 

Mente en blanco; saludo a mi compañero de cama

Me quedo sentada a la orilla de la cama, predispuesta a que será un día común 

Tomo un poco de agua, me visto. 

Maldita inseguridad, todos los días al ponerme mis prendas veo mi cuerpo, perdón, pero no lo acepto aún 

El me mira, sabe que algo no anda bien, llevo meses intentando salir de aquí, pero estoy ahogada

El solo sostiene mi rostro, me besa la frente y sonríe angustiado

Finjo una sonrisa, sabe que finjo... 

Salgo de casa... Maldita sea, odio hacerlo, odio la gente, no me gusta que me miren, camino rápido, ahí está el transporte.

Llego al trabajo

-buen día.

Con sonrisas me reciben todos, yo solo sonrío, tomo mi lugar... Empieza la cuenta regresiva, faltan diez horas para irme.

Hora de comer, tomo una pastilla para calmar mis nervios, tomo agua y empiezo a morder mis uñas, como con prisa, fumo un cigarro. Regreso a trabajar 

Hora de ir a casa, siento alivio, llego a ella, me tiro en la cama. Pienso ¿por qué no he vuelto a pintar? ¿Por qué he dejado de escribir? ¿Por qué estoy así? 

El me prepara té y pregunta por mi día 

Yo sólo contesto -estuvo normal

Está cansado, intenta seguir, pero se que algún día se va a ir. 

Hora de dormir. Perro insomnio, otra pastilla, más agua. Estoy cansada

¿Cuando acabará esto?

Él me observa, me acerca a él, su brazo es mi almohada, me besa

-Todo va a estar bien

Me quedo dormida

Y empieza otro día