magia
profusión
minimalismo encerrado
recargado
en la imagen viva del la multiplicidad de aquellos colores
corazón
no me falles
alma
no te vayas
he dejado que sea el ojo quien late
dos veces en advertencia
pincel
brocha gorda
estuco turquesa
verde agua
azul mar
vino pasta
sangre
granada
enjuaga los mundos que no me dejan dormir
recibe los golpes que no me dejan vivir
muere en la vitalidad de quien es bienamado
libera la pasión
deja que explore el patrón
que reviente el parron
y se pudra la uva vieja
en los suelos habrá tiempo de recordarla
de los cielos todo cae
papeles mojados en el techo de algún baño siguen
y no quieren desprenderse
estalactita estática
galáctica contelación abundante
de pie estoy sobre ti para mirarte
para verte caer con voz de hielo en las aguas
botar el helio de tus alas
y al caso hacer
cae la gravedad
brjula inquieta
espejo vivo
mójalas
píntalas
sacúdelas
y en un lago de cisnes
dréjalas caer
cual racimo al charco de tus pies
el ave que vierte su puñal
de acuarela en la inmensidad
élitro no aguanta estas escamas
sobrecogidas las plumas
en el mullido tormento del autoengaño
oxidándose
y el aerolito que embiste el lienzo interno
como espelma que podría incendiarse
o ver nacer el sol