Christian Alondra

Luna menguante

Luna menguante,

como sonrisa maliciosa,

discreta y sigilosa.

Luna sonriente.

 

Luna que con brillo deslumbrante

quitas la pena de los amantes,

llenas de nostalgia a los abandonados,

ríes burlona a los que escriben sobre ti.

 

Luna cambiante,

que con azúcar esparces tu cuerpo

y lo expandes al cielo.

¿Por qué cambias tanto, luna mía?

 

Mediocres los que prometen en tu nombre,

sin saber qué imprecisa,

sin reconocer que no serás

la misma de ayer.

 

Luna menguante,

que postrada ante mí te muestras altanera,

que contemplas la fascinación de los que ignoran,

de los que cegados por amor, por locura;

esperan.

 

Vaya odio el que llevo cargando,

por el cual eres la causa.

Odio de impotencia,

porque no puedo alcanzarte.

 

Tú, que lo oscuro lo iluminas,

tenue y de plata.

Deberías fijar tu sonrisa

en mi alma.

 

Sabes que sueño contigo,

que me bloqueas el pensamiento.

Bien sabes lo mucho que te anhelo.

Tú, la razón de mis lamentos.

 

Luna menguante,

que opaca te encuentras por ti misma.

Muchos te miran con desdén,

pero tu sigue sonriendo, luna mía.

 

Búrlate de aquellos que no voltean a admirarte.

Ríete de los que sufren insomnio.

Muéstrate imponente

ante las miradas nocturnas de la gente.

Sana esos corazones ahogados en odio.