Sí, el ser mujer es lo mejor del mundo porque somos capaces de dar vida a nuevos seres, preocuparnos por el bienestar de los demás antes que nuestro propio bienestar, somos aguerridas, tiernas, amables, fuertes, valientes y todos esos adjetivos que nos ponen, Pero todo eso a veces para nosotras no es lo máximo, a veces nosotras también estamos mal y nos derrumbamos, a veces también necesitamos nuestro propio espacio y alejarnos del resto para poder tomar un suspiro, a veces no somos tan valientes como para enfrentarnos a los problemas que tenemos y los que creamos en nuestra mente sin siquiera ser creíbles. También nosotras necesitamos crecer como seres humanos que somos y poder brillar con luz propia. El ser mujer incluye sentimientos y emociones que a veces ni siquiera nosotras mismas entendemos, implica cambios de hormonas, dolores en el cuerpo, malestares y peor aun cuando estamos en nuestros días sensibles. Ser mujeres a veces también es quedarnos calladas ante las injusticias y bajar la mirada para no ser juzgadas. Ser mujer es tener un millón de sueños y metas por cumplir. Y sobre todo necesitamos ser valoradas y respetados por todo lo que nosotras representamos.