Virginia de Albán

LA PEDAGOGÍA SIN FIN DE TU MIRADA...

 

Creces a mi costado

como una inesperada caricia

sin orillas.

 

Estoy aprendiendo

la pedagogía sin fin

de tu mirada,

la misma que me ata y me desata

a los espejos

esquivos del silencio.

 

Tus miradas sostienen

mi cintura, donde se enfrentan

el aire del amor

y el aire de la nada. 

 

Donde tu voz desvela

tanta quietud sonora

sobre mi cuello,

en cada camino desconcertado

donde persisto

-desconcertada también-

contigo siempre.