Walter Trujillo Moreno

EL ALHAMBRA, UN SUEÑO SOBRE EL CIELO Y UN EDÉN SOBRE LA TIERRA

Aquí yace un rey y un mártir, de ilustre linaje afable, sabio y virtuoso; renombrado por sus prendas personales y su delicado trato, cuya clemencia, piedad y benevolencia eran alabadas en todo el reino de Granada. Fue un gran príncipe, un ilustre capitán, una tajante espada de los musulmanes, un valiente abanderado entre los más poderosos monarcas…….. (N. del T.)

La noche desnuda,
roja, de plata y solo tuya,
Emperador Chico, lleno de desgracia,


 EL ALHAMBRA, UN SUEÑO SOBRE EL CIELO Y UN EDÉN SOBRE LA TIERRA

Si alguien pudo jugar con el cielo sobre la tierra,
fueron los señores y dueños de la alhambra,
pintaron las estrellas y planetas sobre el agua,
la vida silvestre y el cielo escondido en la noche
sus matices y rincones.

Son segundos que necesitas para ofrecer el alma, entender el amor,
No es necesario todo el tiempo, ni arrepentirse sin esperanza.

Los rayos del sol, las gotas frías y cálidas,
el fuego temporal o eterno,
limpian tras día tras día el pasado y el presente,
 y abren un camino seguro para el Futuro.

Frente a tus secretos colores,
me siento el poeta del silencio,
un visionario rico en sentimientos,
un navegante de la belleza, perfección y angustia.

Tú juegas con las perspectivas y las formas completas e incompletas,
filigranas llenas de armonía, secretos y acertijos.

Tus paredes son rojas como el crepúsculo de oriente,
y amarillas como el desierto de Arabia,
llenas de figuras geométricas
 y símbolos, soles, estrellas, que simulan el cielo, el universo, la vía láctea.

El miedo, amor, destino y profecías,
envolvían el ambiente cotidiano
 y viven hasta ahora en las leyendas cuentos
 y relatos orales.

Las mujeres bellas y hombres bellos fueron decorados
con las metáforas de los poetas, caballeros locos,
hechiceros hechizados  y los soñadores.

 

Se quiso esconder el tiempo, los hombres distintos,
hasta los secretos del amor,
fueron las aves y flores que conjugaron, el olor,
la ilusión y el amor eterno

Alhambra tus soldados, caballeros, doncellas y
 princesas deambulan en sonidos y colores,
nacen con la luna llena y mueren con el sol ardiente,
cual vampiros alucinados por todos tus muros.
Fantasmas llenos de sueños truncados,
amores imposibles, noches mágicas;
los leones se pierden en la nada y el firmamento,
el agua y tus piletas suben al cielo a regar planetas distantes,
y calmar la sed de los dioses perdidos.

Los poetas se quedaron sin palabras ni pensamientos válidos,
al intentar  describir tus muros,
geometría, armonía, el verde y el silencio.
 

Alhambra te quedaste sin testigos,
sin reyes, soldados, ni dioses,
para nacer te comprometiste  con el más allá,
firmaste un contrato con el dios
de las tinieblas y el conocimiento,
calmaste la ira de la tierra,
plasmaste el cielo y tus sueños sobre tus muros,
azulejos,
piedras, leones, símbolos
y versos dormidos.


Por Walter Trujillo Moreno, Diciembre 2017- Septiembre 2018