Lilium248

Azul

En el mar de tu mirada
me asomo con cautela
y en su inmensidad calmada
la brisa acaricia mis sentidos.

La fina arena de tu orilla
me abraza dulcemente
mientras mis dedos dibujan
efímeros caminos,
latidos al compas de tu aliento.

Me sumerjo en tu paraíso celeste
y lo celebras encendiendo el cielo
con un ocaso de ilusiones soñadas
que se desvanecen en la oscuridad.