gbarrachinaf

Poema 223

233

Al más amargo de los ostracismos

condeno al hombre viejo y sin querencia

él que no supo estar a la altura

de circunstancias de lesas conjeturas

su mente devino mortal para allegados

él que vertió gotas de aceite

a un fuego todavía no extinto

nada le doy ni digo ni protejo

es su clase la de los perdedores

condeno al hombre viejo y sin querencia