Sensiges Yameroga Alviel Vordaco

El deseo de amor

Deseo de amar al mundo,

si, ese deseo de hacer cosas buenas

es justo el que siento en mi pecho,

en mi corazón.

Late tan fuerte cuando voy a comulgar,

lloro porque no soy digna de su amor.

Y Él tan justo y tan amoroso

no deja de amarme, de perdonarme,

siento su compañia y su amor;

en el viento recibo su caricia 

y su fuerza para seguir.

Desde que se nace se debe escoger 

que hacer, pero siempre,

siempre se siente un vacío,

que solo se puede llenar 

cuando se vive en su amor,

haciendo el bien,

a cada momento y a todos.

Dicha inefable es tener fe

y hacer obras que la sustente,

demostrar que soy católica 

no por lo que digo

sino porque en mi actúa 

el Espíritu de amor.