Algún día cuando la patria os demande,
esperanza a los hijos del sol naciente,
futuro en paz, donde la justicia blande,
os sentirás cual prófugo delincuente,
culpable como el que mas por ser paciente,
al haber sido tolerante e inconsciente,
ciego, irracional, ignorante malevo,
por seguir la corriente al sistema nuevo,
de aquella doctrina fracaso del mundo,
que hundió a la miseria en foso profundo.
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Algún día despunte alba y preguntare,
ahogada al desconcierto de la aurora,
de hechos nefastos ocurridos otrora,
¿Como es posible que la patria perdieras
sin haber hecho nada mas que resignarte?
Cuando a muerte hirieron ¡tu lo permitiste!
en manos forajidas dejar robarle,
como gusano, hombre infame ¡os sentirás!
los hijos del ¡Chàvez ya! que en infierno este,
vencido por el carnicero Maduro.
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Sin castigo suficiente al daño inferido,
por aquellos muertos de hambre y los heridos,
jóvenes perdidos y el pobre mendigo,
caminante sin fe, en cordillera andina,
tras un sendero auxilio de humanidad,
por entre la hermana nación granadina,
de los caminos que una vez pisò Bolívar,
luchando un futuro hacia la libertad,
sin patria y sin nada huyendo desterrado,
y quien sobrevive a suerte, abandonado.
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Venezolano víctima de Xenofobia
errante en los caminos del continente,
lleno esta de males que su ser agobia,
pidiendo ayuda a organismos indolentes,
espera un milagro del Norte y su gente,
doblegado y humillado ante el tirano,
o de rodillas ante Dios, el soberano,
igual da, porque Èste al pueblo no escucha,
ni al gigante del Norte, ni al feo enano,
ni siquiera a aquel que en USA luce cachucha.
Raquelinamor
OCTUBRE 1/2018