Claudio Batisti

El alma que suspira (Soneto heroico)

 

Tan cálida y tan pura es su mirada
que cuando quién temblando la saluda,
su lengua temblorosa queda muda,
y enojos no le surgen ser honrada.

Hermosa va, sinténdose sagrada,
vestida de humildad está desnuda
no haciendo meritar alguna duda,
del cielo en esta tierra demostrada.

Se muestra complaciente a quién la mira,
y entrega con sus ojos toda el alma,
no puede comprender que no se apruebe.

Parece que su boca no se mueve 
muy suave es el espíritu en la calma,
que va meciendo el alma que suspira.

 

Claudio Batisti