Raul Gonzaga

Para una mujer especial

 

Es tu aliento tan divino
Que da vida como un sol,
Cuanto tocas le das vida
Y lo llenas con tu amor;

Es tu voz un dulce arrullo
Bello canto que dejó
Una lluvia de suspiros
En mi amante corazón;

Eres fuente de delirios,
Inspiración y placer,
Mil olores y colores

Y mil sabores también;
Eres luz, mi dueña mía,
Supremo amor hecho miel…