Poemas de Pepita Fernández

Palabras alimentando la piel

La lluvia, que musicalizaba la nostalgia,

impidió que se alejara  de su alcoba esa tarde,

así fue que en la solapa de sus palabras

las caricias viajaron hasta  mi pensamiento

allí donde todo es posible

en el altar de mis sueños.

 

Entonces, en la lejanía, con palabras,

se tocaban y besaban  nuestros  cuerpos,

tan imperceptible para  los incrédulos

tan perceptible para nosotros .

 

Tan inexplicable  e ininteligible para algunos,

pero tan real  y verdadero el  beso apasionado

de nuestros vocablos.

¡Tan verídicos y concretos

son  los labios de nuestros  versos!

Irreal , inexistente y vano dicen por ahí,

pero tan  innegables y  efectivas

 las manos de nuestro  lenguaje.

 

 Nuestras palabras

se abrazaban en una danza

  junto al estallido de sensaciones.

  Pero tan increíble ,hipotético

 e ilusorio para aquellos

 que nunca les han hablado en  su piel

 con esas voces que están prisioneras

 en el silencio de otras bocas.

 

El idioma  del amor

es la realidad que vence a la distancia.