Zerimar Salazar

Tena, Ciudad Bella

Oh Tena, tanta belleza sobrecoge mi alma

y se hincha en mi pecho en forma magna.

El ruido de agua corre libre en tus arterias

y el canto de tus aves callan mi pena.

Tu lluvia casi constante bañan mi alma 

y de alergia inexplicablemente  la llenan.

Te dejo una parte de mi luminosa aura

porque mi corazón hoy de amor por ti tiembla.