Cae vertiginosa
de la hendidura carnal,
Espléndida gota,
cautiva, urgente,
-Río que en espejos
desborda-
El goce de los
cuerpos purpúreos
Zambullidos en
orgiástico frenesí,
Al éxtasis de Baco
y sus excesos
Sobre el lomo
de la concupiscencia.
En lascívica liviandad,
Numen propiciatorio de
Los deleites obscenos,
Ovidio versea sin tabúes
Sobre el arte de la fornicación.
Pubis y falo,
llameantes,
Entretejen relámpagos
húmedos,
Zumban chasquidos
unísonos de sal,
Orgasman sudor y piel;
bendicen su esquizofrenia.
Nace del agua sexual
de los ciegos,
El visionario gemir
indecente de los
Sentidos.
A.N.Z