VICTOR SANTA ROSA

TARDE.

           TARDE.

 

Tarde que entristece la bruma

o el celaje desangra,

tarde que opaca la espuma,

de una mar en calma.

 

Tarde como todo instante,

que sobre la vida pasa

y cual incansable viandante,

deambula sin techo ni casa.

 

Tarde como suspiro doliente

y  pregón de llanto,

que oculto es invidente,

pero dentro duele tanto.

 

Tarde como beso sin darse

y que los labios apetecen,

cual plantas que en Otoño florecen

y en invierno tendrán que morirse.

 

Tarde como el amor ajeno

que por tardío no puede tenerse,

aunque se lleve en el alma pleno

y en el corazón sin poseerse.

 

Tarde como el arrepentimiento,

cuando se ha dado ya el adiós

y silente y mustio el sentimiento,

es lloro sin lágrima, clamor sin voz.

 

Tarde todo:

Tiempo, instante y momento

y de algún modo:

Todo pensamiento,

que vive de lo ya muerto.

 

Autor: Víctor A. Arana

(VÍCTOR SANTA ROSA)

Septiembre 20 del 2018.