Mauro Enrique Lopez Z.

EL DESEO QUE SEAS MI ESPOSA

Cada ves que te decía que te amaba

y que deseaba que seas la que adorne

mi humilde casita;

te ponías a reír, yo como un tonto

me sonrojaba al ver que te burlabas

de mi que pena pase porque hasta

tus amigas te hablaban,

que no me hiciera sufrir tú

como te creía la buena dama

 decías que yo no eras hombre

para ti. hoy como me buscas

porque quiere mi amor y me río

es que aprendí de vos.

porque ahora soy yo quién no quiere tu amor

y lo que te tenía para ti

hoy sólo es olvidó porque vivo feliz.