Simon Abadia

Hoy no tengo prisa…, de mis pequeñas cosas.

Hoy no tengo prisa…, de mis pequeñas cosas.

Hoy no tengo prisa
estoy postrado en la cama.
Mi cielo es el techo de la clínica
y la monotonía se ceba en mi desidia
con el termómetro en la axila.
En los cristales de mi ventanal
reposa una mariposa
rompiendo mi apatía.
Alargo mi quimera
y deshojo margaritas yéndome con ella.
En su levedad me enseña a esquivar los choques violentos.
Y con gráciles vuelos,
cual danzarina de la naturaleza,
comienza una danza delante de unas rosas
que enardece sus pétalos.
Frondosas sueltan sus néctares
y entre mis rosas soñadas
y las de ella,
me lleno de fragancias.

Viene la enfermera
y me devuelve a la realidad,…..
yo le regalo este poema.