argantonio

La ciudad del sol

Paseo por aceras adornadas

de flores, de jardincíllos

que no son míos.

 

Yo soy de los jardínes

como lo son los mirlos,

o las palomas que zuréan,

sus arrullos animan las

azoteas.

 

Los trinos en esta mañana

de Domingo, sustituyen

en la callada plaza a

los niños.

 

Las buganvíllas trepan

los muros blancos como

lienzos al pintor esperando,

los pensamientos me

hablan de nuestra complicidad,

los jazmines me acarician los sentidos,

y todos estos colores que ante mi

se muestran, son siempre antídotos

para el mal de amores.