bambam

EL TIEMPO ME ENSEÑÓ

 

Mis níveas canas, teñidas

al vertiginoso paso del tiempo.

Me enseñó,

que tu corazón nunca fue mi prisionero.

Los besos ardientes depositados en tus jugosos labios,

tampoco fueron cadenas

que ataron tu alma a la mía,

ya que la mía siempre estuvo...ahí.

Disfrutando de ese lazo

que los dos tejimos y que solo se rompió

cuando partiste.

 

Libres éramos como las nubes

 mecidas al vaivén del viento, libres

    como el majestuoso vuelo de las águilas,

nadie nos podía hacer daño.

No nos alcanzó la maldad de la vida.

 

Ese tu corazón, en mi pecho estaba,

y el mío en el tuyo moraba.   

Las palabras que de amor,

 al oído con deleite susurraba,

eran de aquel momento.

Del ayer fueron.

Hoy, solo un inmenso recuerdo

de ellas queda.

El mañana ya no existe.

Mi alma sufre y calla al no disfrutar

de tu compañía.

.

En el vacío de la inmortalidad,

más que lejana estás.

 

Derramé tantas lágrimas, que llenaría,

un gigantesco mar.

 

No verteré más lágrimas,

Con tal de no apagar las velas,

que tu camino hacia la eternidad.

¡ALUMBRAN!

 

bambam