argantonio

El sol mi dios

Es refrescante tu presencia

rompehielos y rompeniéblas

tu me sacas de aislamiento

rompe la rutina de los

días de carencias.

 

Despierto gracias a ti

de un letargo de piedras.

Tú despiertas mi conciencia.

 

Érase una vez un

individuo que pensó ser

único, ser el sol,

pero los otros se obstinaron

en no ser sus satélites

y lo dejaron solo

consumiéndose en su

propio ardor.