Danny McGee

AMOR MÍO.

Amor mío.

Siempre es lindo sentirte una mañana, sentir el tibio aroma de tu cuerpo sobre el mío y ver que están tus labios esperando por mi beso. Es hermoso soñar que estás conmigo, que tus ojos se estremecen en detalles de mi cara y entender que en el silencio estás diciendo que me amas.

Me encantaría hacerte el amor cada mañana y decirte las mil cosas que yo sienta en el instante y lanzar esas palabras sin que yo las vea pensadas.

De seguro todo será poesía el día que tus ojos entren en los míos. De seguro el mundo entero ha de saber cómo amé el día en que yo te acariciaba.

Mi corazón no habla, pero dice que te ama. Mis labios sí saben hablar, pero el amor que te tengo lo sabe sólo el silencio.

No creo que exista la mañana en la que no quiera hacerte el amor hasta que el sol se ruborice. De besos que le entregaría a tus pechos borraría tu delfín coqueto y te haría nuevos tatuajes por la sola pasión mía.

Tu amor es siempre lo primero, lo alzo así y así lo llamo: y es que no hay verso que supere a un “te quiero”, ni frase que reemplace a un “te amo”.

Amor mío, no sé si estás dispuesta a perder algo por llegar hasta mis brazos, pero al menos estás dispuesta a amarme mientras tanto.

No es difícil amar, lo difícil es que el amor perdure, y son tantos los años que te tengo en mi pecho que este amor ya no cabe ni siquiera en el silencio.

Lo que me dicen tus ojos es más dulce y hermoso que todas las palabras y lo que te dicen los míos es mucho más puro que la luz de la mañana. Amor, así concluyo: te voy decir que te amo y haré que el destino mío llegue pronto hasta tus labios. 

A Claudia Jara.