JAVIER SOLIS

LA CARTA QUE NUNCA ESCRIBÍ

Por entonces el tiempo sonreía

Los colibríes se enamoraban

Entre aromas y colores

De las flores escanciaba la miel

 

El rítmico balanceo de sus caderas

La sonrisa que el viento arrebataba

Airosa iba sembrando aromas

Encelando mi enamorado corazón

 

En cada paso aromas sembraba

Las cabezas volteaban

Embriagados por su grácil figura

Hasta el sol le echaba piropos.

 

Cuantas veces sus huellas besé

Cuantas noches en su nombre recé

De mi sonrisa era la reina

De mi vida la esencia

 

Decidido una carta quise escribir

Y en ella mis poemas de amor

En aromado papel quise  plasmar

La ternura de mi enamorado corazón

 

Allá en ése cansado lugar

Donde las flores vagaban por doquier

Había una de rojo candor

Que me aconsejó una carta escribir

 

Incontables fueron los papeles

Infinitas las amorosas ideas

Las palabras se amontonaban

Los sentimientos se agolpaban

 

Una tarde la vi partir

Con una maleta en cada mano

Jamás supe su destino

Y si algún día tendría retorno.

 

Desde entonces el tiempo se detuvo

Las palabras tristes huyeron

De mí pensamiento el viento se llevó

La carta que nunca escribí.

Lima, 13 de septiembre del 2018