Al Duborg

La muerte por vivir

Lánzame un fulminante rayo

llévame en otra dimensión,

 el cielo llorará el festejo

y los ríos serán espejos

al culminar con mi misión;

los pájaros en alto vuelo

irán a la puesta del sol.

 

Gracias vida por cuidarme

no siento ningún tremor,

morirme ya no me aterra

la muerte también es vida

son designios del autor,

que ha decidido librarme

de angustias y de dolor.

 

Olivo serás gendarme

con tu savia en cada flor

un prado de hojas sencillas,

soy semilla de la tierra

abono de mis espigas

apartadas de la guerra

han de cultivar amor.