José Siles

Temblor

Del dulce temblor

que de aquellos labios

sólo era el pálpito más sostenido

de un miedo abismal

a sentir que sentías.

Recuerdo como te imitaban las nubes

cuando tu carmín

y tu mirada encendida

se comulgaban el sagrado atardecer

de arrebol y anillados nimbos

...estremeciéndose.

 

En: El Sentido del navegante. Instituto de Estudios Modernistas, Valencia.