Eres como un fantasma que aparece solo cuando quiere asustar, eres ese fantasma que existe, que flota y que sueña, que ríe y llora cuando no estoy ahí para que lo asustes.
Eres igual o más difícil de ver, tan difícil como el que creas que todo esto es cierto, eres ese fantasma que vuela, que flota y sigue ahí, viviendo en el recuerdo que solo lo lastima.
Eres ese fantasma que tiene miedo de aparecer y jugar conmigo, de estar conmigo, de estar ahí.
Eres ese fantasma que asusta pero también conforta eres ese fantasma que atraviesa el corazón y el sentimiento.
Atraviesa el corazón pero no quiere ver lo que hay en él, al contrario se regresa e insiste en que no hay nada. Eres ese fantasma que no me asusta que no hiere, eres esa fantasma con el que sueño y rio, con el que platicó aunque sea en ratos de silencio y momentos de felicidad.
Eres un fantasma que vaga en mi memoria que busca pero no encuentra y cuando encuentra no lo acepta