Danny McGee

DESVELO.

Desvelo.

Desde la noche que ha invitado a la nieve a caer libremente vestida de estrellas, yo te escribo... y estás a mi lado, dormida y silente como la magia de un sueño. Así es un poeta: es un ángel guardián que escribe en su desvelo.
Mientras duermes, soy yo aquel poeta que ve bajo tus párpados los más furtivos versos, el que escribe en tu rostro un beso, y el que va dejando rosas de inspiración sobre tu cuerpo.
A la voz del corazón que te hizo un paraíso, yo le cuelgo ángeles de los más celestes días. Y es que todo es poesía en la noche que te encuentra con otro sueño mío.
En silencio. Acostado. Sereno y observándote dando vida a otro poema, me llenas con las letras que abren flores en tu nombre, y allí te respiro con tu piel vista en mi piel.
Hay magia en cada noche, pero la tuya más despierta con la nueva luz de cielo: se levanta para darme su camino hacia otro beso y hacia letras que tan sólo conocen los silencios.
Desde el lecho que compartes con las más inspiradoras palabras de una noche, yo te escribo... y estás a mi lado, dormida y silente como la magia de un sueño. Así es un poeta: es un ángel guardián que escribe en su desvelo.

A Claudia J.