ricardogonzález

Aún podemos despertar

Se llevaron nuestro origen, emancipan el final, además tenemos que ver como por el lugar, donde vimos la luz del bien, entran una y mil veces, los oscuros arranques sexuales de la maldad.

 

¿Quienes tienen la culpa, si es que se puede hablar de culpables ? quizás lo seamos todos por el maldito silencio, no hay amor, sí prójimos para amar, una defensa que nunca se da, pues aún creamos que el ataque no nos ha llegado todavía.

 

Y cuanto tiene pasar, para dejar la imposibilidad, negamos nuestra fuerza conjunta, hasta ahora somos esclavos del temor y la debilidad, este pueblo se corto las piernas con la boca, no habrá cura jamás para este canibalismo, si entre nosotros mismos, creemos que así es la realidad.

 

Rojo no es el color natural de nuestra tierra y mucho menos es tradición, edificar sobre los cuerpos de los inocentes, una nación sola con su nacionalidad, ¿donde quedó nuestra humanidad? -se preguntan los pisoteados.

 

Y claro: “desde el vientre ya nos queríamos comer a los demás”-esa la excusa de alguien que nunca dejó de comer por alguien más. Si de verdad fuéramos de mierda, de seguro no me molestaría, pero como sé que somos más que porquería, lloro por ustedes y clamo un despertar.

 

De quien es este sufrimiento, cuando se volvió eterna esta melodía, si son los gritos de los que gritan, a pesar del estallido fusil, sabremos que aún hay esperanza y eso será suficiente, para que se escuche eternamente, nuestro grito de salida.