Gregorio Rojas

CASUALIDADES

Cuando hayas finalizado de leer

estas líneas que a continuación

plasmo para tu imaginación

dejarás por fin al amor crecer.

 

Y si tu rostro fuese visitado

por el rojo carmesí del rubor

no te avergüences ni tengas temor

a no ser que no te haya pasado.

 

Y si hablamos de casualidades,

alegando su posible existencia

y dejando de lado a la ciencia

 

diré contra todas las adversidades

rogando porque sea frase bendita:

¡Tú eres, sin duda, mi favorita!