kalazum

AUTO RETRATO # 3

Bajando la cuesta

Después de los 50 años todo cambia

la mesa de noche, la que guardaba mis cigarrillos

la goma de mascar, mis pastillas para el aliento

 es ahora poca superficie para albergar mis nuevas grageas

los ungüentos, las pastillas para dormir, las de no dormir

en fin, mis nuevas drogas.

De que “nunca”  dejó de ser hipotético y un “ tené cuidado “ del médico

me convirtió en conejillo de indias de cuanto nuevo experimento

 aparecía en pos de la ciencia

Ahora hay partes del cuerpo que no sabía existían y

otras de las que me ufanaba, ya me piden agua a mitad del camino.

y es que las arrugas no son más que olas en el agitado mar del tiempo.

Pero la vida es sabia, nos enseña a abandonar lo que ya no se alcanza.