Menesteo

Recuerdos del verde olivo (Tema semanal)

 

Recuerdos del verde olivo

 

 

Buscando voy entre olivares por las tierras de Jaén

uno que en sus ramas verdes guarda nuestro amor infiel.

Miraba yo tus ojos verdes y tú los míos también

y nos hicimos promesas, que no cumplimos ayer.

¿Te acuerdas de aquella tarde a la sombra del olivo,

entre aceitunítas verdes donde tú y yo nos prometimos?

¡Cuántas promesas hicimos! ¡Cuántos amores nos dimos!

Siendo testigo de ello un centenario olivo que,

a los dos nos protegía bajo el calor del estío.

Nos separamos los dos, cada cual con su destino

y la distancia llevó nuestras promesas al olvido.

He pasado por su sombra y los recuerdos han venido,

he visto sobre sus ramas dos corazones unidos.

Los dejamos en la sombra que daba ese verde olivo,

cargadítos de promesas y todas se han incumplido.

He venido a preguntarle y saber de tu destino,

no ha querido contestarme la sombra del verde olivo.

Es que le sobran razones desde que nos despedimos,

dejando los corazones tan  verdes como quisimos.

Háblame tú verde olivo, que fuiste testigo mudo

de las promesas que hicimos con los corazones vivos,

dile que me estoy muriendo, que muero por estar vivo,

sin saber si está queriendo, o  está muriendo conmigo.

Dile que estoy en tu sombra con mi corazón herido,

que vine a buscarla a ella como hubimos prometido.

Si te dice que hace tiempo ya me tiene en su olvido,

dale la muerte primero a mi corazón herido. 

Que vivir muerto no quiero, que muerto es el olvido

y yo no quiero olvidarla ni quedar en el olvido.

Deja que llore mi alma y riegue tu verde olivo…

a ver si tus verdes ramas olvidan lo que dijimos.

Y si las ramas  olvidan cuantas promesas hicimos,

mi corazón morirá en la sombra de tu olivo.

 

 

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