Potro Estepario

POEMA DEL ARROYO

Existen los arroyos y los ríos,
pese que los dos son caudales
y corre el agua con bravío,
poseen diferencias brutales.

 

En el río el agua no para,
que aunque no llueva en estío
parece que no le afectara.
En cambio, el arroyo siente el vacío,
de no tener agua cuando necesitara.

 

Que soy como arroyo, mujer,
que a veces ansía con hambrío
la lluvia torrencial pasar en su ser,
como otras ocasiones en hastío
quiere que pare de llover.

 

Fuiste la lluvia que una temporada
me llenó, hasta dejé de sentir frío
en mi corazón, pero de la nada
 te fuiste, cuando casi era río,
y comencé a sentir que me secaba.

 

Me acuerdo de nosotros y sonrío,
sé no fui el primero ni seré el último,
pero me satisface que no olvidarás este amor mío.