minsandi

Tango

Sos poema tras el canto
que vive del recuerdo,
evocando silencioso
cada noche de tu amor.
Y en el beso fervoroso
refugiás los sentimientos
que transmitís como el reposo
donde el amor es tu consuelo...

No quedan más palabras
en los ojos del silencio
que sembraste enamorado
en tu intenso corazón.
Sólo queda apasionado
el aroma del misterio
con que ha sido impregnado
el ritmo de tu ilusión,

un canto ilusionado
que vuela presuroso por el tiempo
cual segundo que no acaba
en el fuego de tu amor.