Él es un incansable caminante
que vaga por veredas sin destino.
Sobre sus hombros lleva atado siempre
el fardo de pasados desatinos.
Allí en su corazón lleva tatuada
con indeleble tinta una historia
contada verso a verso en un poema
que no logra aprenderse de memoria.
Vaga y vaga, cual lo hace un alma en pena; busca con ansias el faro que ilumine
su senda; que le dé un derrotero
para que firme y confiado lo camine.
A pesar de la larga trayectoria,
que a él le parece que ha sido un desperdicio
ha dejado a la vera del camino
bien construidos más de un edificio.
Pero no está conforme con lo hecho
ni cree que es valioso su legado
porque quería elevarse al infinito
y luz de estrellas de allí haber bajado.
Pero sigue su marcha y aunque incierta,
su trayectoria aún no ha concluido;
no habrá de detenerse por si mismo,
solo si el Creador lo ha decidido.
© Kfeprieto 2018