patagona7

ImaginaciĆ³n bohemia

Yo tuve la culpa, que deje la puerta abierta y la siempre intrometida luz se afirmó en la pared, me observaba paciente desde un rincón de la habitación, hasta que los árboles advirtieron la situación y enviaron a las sombras curiosas y el viento las empujaba para que observen mejor. En el aburrido anochecer se pusieron a bailar y el ruido de un motor se dispuso a cantar mientras titilaba sobre las sombras, para darle a la fiesta algo más de emoción, el botón de encendido de un viejo televisor. Llegaron los ronquidos acompañados de la respiración y me drogaron al parecer, por qué no recuerdo que más pasó.