José Luis Barrientos León

Tu imagen

 

Tu imagen abstracta regresa vengativa

Pensaba que era libre, que no estaba atado a nada

Y de pronto me invade tu rostro, me llena de angustia

Anhelos de piel, caricias inquietas, indefinido en el ser, té sueño de nuevo

 

Adormecido, entre intervalos de falsas memorias. Despierto a la vida. Incomprensibles tristezas comprometen mis versos.

Hastió, soledades, naufragios interiores, todo inconexo

Hasta mis sueños profundos se tornan fraudulentos en mi memoria

 

Donde en la infancia de mis afectos estabas perdida

Donde en los campos del alma truncaste el destino

Donde, desmantelada la ilusión se marchito la floresta

Donde tú, donde.

 

En la ilusión final, vuelvo a verte

En los últimos restos, acabados de mi recuerdo

Surgen tus rasgos, mi corazón y mi alma son menos mías

Mi ser como transeúnte inútil, suspira a las sombras

 

En lo profundo de mi espíritu te sueño de nuevo

Percibo tu aroma, frescura de nardos recién nacidos

Rozo tu piel, casual, como fantasma inocente me asomo a tu cuello

Y de nuevo el erotismo de tu cabello supone tu vientre

 

¿Volveremos a vernos?

¿Me habrás mirado?

¿Volveré a verte?

Una niebla natural de sollozos furtivos, sin ilusión de distancias

Rompe el espejo y quedan ahí, un pedazo de ti, un pedazo de mi