Cyrene

Entre mi boca y tu tarde

Con esta distancia que hay
entre mi boca y tu tarde,
es tu mirada la que se hace deseo.

 

 Me habitas
-y soy nube que juega
con tus pies-

 

¡Oh! Madrugada de lloviznas
bañando mis labios.
Pétalos cobrizos en mi pecho
descienden hasta el mar de mi vientre,
asoma un lirio aromado entre los muslos.

 

 Es el hambre del lecho,
del tiempo,
de la ausencia.

 

 

© I.M.M Todos los derechos reservados.