Aurelio Peñaloza

Si lloras ten paciencia

Se quiebra la escama caminando entre escalones y apretando el orgullo de la pared, corren su desesperación prendida y cierran sus ojos en una profunda lástima, visitan una puesta de escena actuada en talones profundos que piden ser aplaudidos, arman su vista que asienta lo inevitable de abrir lo sentimental y heredan manos en rostros, cuelgan su agitación en todo lo anhelado que pretende girar el lápiz, tuercen sus caballos en el algodón de sus camas y se comen la asfixia cuando la almohada los abraza, el sudor se seca en el corazón cuando la piel late y las lágrimas empujan el estómago que nunca beso el aire, la silla se presenta inoportunamente electrificando el suicidio de sus labios.