RICARDO ALVAREZ

1- ESPUMA CÁLIDA 2- UNA MANO DE AGUA

 

 

Una mano de agua acaricia mi rostro al amanecer,

dos órbitas de espuma cálidas y simples  me miran

como si fuese rosa purpurina o clavel topacio de sal

un aliento de briza fresca susurra a mi oído que amarla

es tratarla dulcemente como ave de límpido cristal.

 

Al tálamo reposa todo el contenido que quiero contener,

a oscuras palpo el beso consagrado que atraviesa el alma.

Mientras los tragaluces se empañan tras los visillos,

a incipiente media luz de pábilo descansa el ritmo lento del pulso

y es la espesura de mi tacto el corazón que oprime su cintura.

 

Un estrepitar ruidoso quiebra el silencio de amapolas,

desplegó extrañas luces el ocaso con inquietud de impulso.

Surgieron los violines en la majestad del vino sacro,

Tiempo  nupcial del beso compartido en lenta maquinaria

el reflujo

del amor simulaba el venerable desandar del paso.

Ella libó la copa del linaje y con armonía gutural dialogó con mi mismo……

 

Bien sabe  mi amada sangría donde duerme la miel de su panal

y tras el forcejeo del vuelo fatigada precipito a mi pecho vasto

su cabello reclinado. Sentí el cuerpo frágil calando mi torrentoso caudal,

en tanto un flujo de estrellas dominó el sumo recinto.

 

¿Has visto, ninfa de mi amor, como levantas mi peso en caudal liviano,

al lecho donde sueño tu blanca majestad de raso,

cuando tus profundas plantaciones me conceden la cadencia de tu hoguera?

 

Serán las misteriosas azucenas el compromiso de nuestros votos

y violetas crepusculares llenarán el alma de la tarde glamorosa,

en el exiguo rincón clamarán los sotos ribetes de tus labios

húmedos, sugestiva oscilación vela el cielo el encanto de tus mareas,

en un pañuelo mojado duermen las glorietas su sueño de lotos.

Es tu boca la cordial bienvenida que a explorar incita vivas rosas

y se suman las violetas que al instante suspendí en la gracia

de tus labios acuosos. Sucede que resalta tu cuerpo de olas

y sobre las taciturnas ondas veo brillar excelsos arrecifes

de tus litorales, el lumen en intensidad voluptuosa  de tus candiles,

las dalias  y los corales que resaltan detalles de trazos fascinantes,

atesorados pliegos de un álbum añil, retratan la épica de nuestras bocas.

 

 

 

De LLUEVE EL VIENTO EN LOS TEJADOS- a publicarse julio 2019 - Ed. PALIBROS - N.YORK - EEUU

Hecho el Depósito según la ley 11-723- registro de autores. Hecho el Depósito según la ley 11-723- registro de autores.

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2-

 

HURGAR ENTRE CENIZAS

 

Hurgar en las cenizas del tiempo

para hallar un mensaje de runas

sin aprender viejas lecciones sin lectura.

Rescatar imágenes impropias

pintando las paredes del cuarto cenizo.

Defenestrar las calles, creernos el centro

del mundo,

que los planetas son grisuras,

vagas sensaciones opacas donde la luz emigra.

 

A mí como muchos nos preocupa

la compañía solitaria,

dialogar con el espejo

el mismo rostro que se esfuma,

un áspero soliloquio que se derrumba

en falsa dialéctica.

Plagiar el élitro fugaz de mariposas minúsculas

y en la tarda memoria apartar los hechos de las vivencias.

 

Yo soy feliz y eso me importa,

No lo dicta mi egolatría porque soy participe comunitario.

Hay tantas otras cosas en el mundo;

un instante cualquiera es más profundo

que los pozos de las sombras.

La vida es corta pero no sórdida

aunque las horas son tan largas

como un reloj de arena obstruida.

 

Una retahíla de maravillas acecha

y nuevos soles brillan

junto al lado claro de la luna.

 

¿Es el fin de la vida estar muerto?

Porque he visto

huesos atados con alambre,

pedestre y erguido su semblante,

morir pausadamente en cada aliento,

contagiar el presente de antifaces.

 

Opto carearme con la realidad disonante,

entregar a lo monocorde un compas de baile.

Embriagarme de penas y alegrías

y que esa insípida espira eterna contenga su queja.

 

Mientras disfrute viviré,

y ella, la meretriz muerta,

la que amenaza y no me aterra,

que paciente aguarde en la sala de espera.

En tanto miro las estrellas que humean mis dedos,

un rostro que sonríe trae un amor muy parecido

a la esencia del universo.

 

 

 

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