Basilio Dobras Ramos

ESTÁ TIBIA TODAVÍA

Está tibia todavía

la palabra que se fundó en tu boca

en rojo atardecer de estío. . .

Cayó el crepúsculo

con ansiedad suprema

como sagrada lluvia

esparciéndose en torno tuyo

contra la piel exhausta

de humedades.

La palabra

aún palpita

en el corazón del viento

que aletea

con bríos de marinero envejecido

haciéndote sombra

para aplacar tu sed

que hiciste mía.