La victoria

Carta para el que no amo

Tu me preguntaste si te amaba, y yo respondí que no. Tus labios heridos escupieron un último adiós, con desdén, como si un tribunal les hubiera dado la razón.

Todo fue culpa mía pero, ya lo sabías ¿verdad?, en ello finalizaban todas nuestras diferencias.

Y aunque, nunca te quedaras a escuchar mis porqués, siempre te daba explicaciones en silencio, o tal vez , a mí para quedarme.

Yo no te amaba, porque no creo en el amor. Amor es un sentimiento idealizado, el agujero negro de todas las ilusiones de personas débiles que sueñan con encontrar su \"media naranja\", su \"perfect match\", su \"cuento de hadas\" , que encaje completamente en sus vidas, que les lleve a la felicidad absoluta, irreal en sí misma, ilusoria; les haga olvidarse de los problemas y enorgullecerse de sus inseguridades, perdonarse sus propios errores y excusar las negligencias de sus propias vidas porque, fue por amor. Y luego, si el amado se ve incapaz de cargar con sus cruces, el peso muerto de sus responsabilidades, de sus decisiones, de su vida, les tumba. Se fue el amor, y se llevó consigo sus sueños, se fue el amor y quién dirigirá ahora el camino de su vida.

Entonces sí, para salir de la miseria se juran a sí mismos que no era el \" amor verdadero\". No se equivocan. El amor no es verdadero, el amor es fantasía pasajera.

Por eso yo querido, no te amo. Porque te siento con mis cinco sentidos, porque sé que no eres para siempre y que estás hoy. Porque soy la responsable del rumbo de mi vida y tú tan sólo mi compañía. Porque mis miedos son míos y no los compartiré, porque sólo yo puedo poner solución a lo que me hace infeliz. Porque no pretendo que encajes en mi vida sino conocer parte de la tuya. No quiero saberlo todo de ti, no voy a ser tu consciencia sino un aplauso en tus aciertos y un \"lo superarás\" en tus caídas. Porque quiero perder el tiempo en tu cama y no soñando con una vida a tu lado. Porque no quiero ser tu pareja ideal, sino que seamos nada, pero ese \"nada\" responsable de tus sonrisas esbozadas al azar.

Porque en definitiva, tú no eres mi amor, eres mi compañero.

Al igual que tú, siempre lo tuve claro, no te amo pero… ¡cómo te siento!. Porque el amor se va cuando se va uno, entiendo que nunca lo sentí , aún sigo queriéndote contar que aprendí a jugar a futbolín que tanto te gustaba, que me han dado el trabajo de mis sueños, también que me resbalé fregando el suelo de la cocina, y ya ves, supe sola como levantarme, que soy feliz sin ti y sigo adelante y no echo de menos los \"te quieros\" y poesías. Pero cada día, reconozco, que no hay sonrisa en mi rostro al levantarme como cuando tu voz pronunciaba un \"Buenos días pequeña\".

Lástima que no lo entendieras y pensaras que un \"te amo\" lo es todo, cuando para mí, todo era ser sinceros.

Así, se nos agotó la fantasía.

Pero si en tu realidad, tu vida, luchando por tus creencias, traspasando tus obstáculos y llorando por tus penas, te acuerdas de aquella que no te amaba, vuelve a buscarme, y esta vez quédate a escuchar mis porqués, porque te juro que no dudarás de que te siento, cuando nos besemos hasta la madrugada.