Marai
Uno también construye lo que le ocurre.
Lo construye, lo invoca, no deja escapar lo que le tiene que ocurrir.
Así es el hombre.
Obra así incluso sabiendo o sintiendo desde el principio, desde el primer instante, que lo que hace es algo fatal.
Es como si se mantuviera unido a su destino, como si se llamaran y se crearan mutuamente.
No es verdad que la fatalidad llegue ciega a nuestra vida, no.
La fatalidad entra por la puerta que nosotros mismos hemos abierto, invitándola a pasar.
D E F E N S A
Hace muy poco, han pasado dos semanas, que eliminaron a un amigo de muchos que anima este portal sin perjudicar a nadie si se saben leer sus publicaciones y comentarios con criterio. Varios compañeros me han preguntado por él, me refiero a CEAR o antes ‘brujita’; por lo pronto, está bien tal como está. Hay una atmósfera enrarecida en todas partes, y esta isla, POEMAS DEL ALMA, no está libre de los ‘macarras de la moral’, cuyo perfil es adular a diestra y siniestra, persiguen a aquellos que les han cantado algún exabrupto por lo que sea, practican la delación, entre ellos existen los que dictan los parámetros de lo que es correcto o no, muestran obsesiones, tergiversan evidencias convirtiéndolas en mentiras destructivas, a algunos de ellos con razones fundadas los han llamado psicópatas, lo han expresado con todas sus letras poetas que se han retirado voluntariamente de aquí. La adulación es flecha envenenada que sale de los puños de personas que como mínimo no tienen buen gusto o buscan la aceptación con herramientas que terminan por demoler; ya que basta, un comentario sincero para que el tal poeta antes engañado, se derrumbe. Este sitio tiene muchas cosas técnicas buenas, pero como en todos ellos hay una masa crítica desequilibrada, retorcida, “psico-pateada”, … LAMENTABLEMENTE EL CRITERIO NO SE VENDE EN NINGÚN ALMACÉN. Con su proceder engatusan a los inadvertidos, ingenuos, despreocupados, distraídos, …
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