Juan Benito Rodríguez Manzanares

El centauro

(Redondillas octosílabas)

 

 

 

A Puck encargó Oberón

una flor del Pensamiento,

y os aseguro y no miento,

que de ellas trajo un montón.

 

Se decía de esta flor,

que quien sus ojos lavara

del jugo que destilara,

encontraría el amor.

 

Pero el gran amor sería

aquel quien primero viera,

cuando sus ojos abriera,

y así, sin más, lo amaría.

 

Y así a un joven durmiente

sus ojillos le lavaron,

y en la gracia no contaron

con un despertar silente

 

que a todos causó sorpresa,

pues lo que primero vio

y por siempre fiel amó,

fue una haca portuguesa.

 

Y la leyenda destaca

del primer centauro vivo,

el polvo tan positivo

entre el durmiente y la haca.