juan jose gonzalez ramil

Silencios(3)

 


Aún no es pleno dia,

la casa está oscura,

el cielo apagado

y el tiempo dormido.

el silencio pasa

buscando camino.

La música suena.

Suspiran callando

las pálidas tejas

ante el viento frio

que amenaza fuera.

Su vida se apaga,

ya no siente miedo;

Observa tranquilo

su tímido aliento.

El viejo callado,

sosegadamente,

resigna su vida

porque ya no siente.

Comenta dormido

que no tiene prisa,

que aquel otro tiempo

se acabó algún dia.


Conjura en silencio

que la casa es fria,

que se siente solo,

que ya no respira,

y no se da cuenta

que no está soñando,

que el húmedo viento

se llevó su vida.

El silencio oscuro,

el pálido cielo,

el callado frio,

el tétrico invierno

acompañan juntos

la enjuta mirada

del viejo dormido

que no dijo nada,

pero cuyos ojos,

su boca tiznada,

sus leves susurros

y su voz ahogada

apagan el tiempo,

la dulce mirada

del cálido viejo,

de su voz callada.

 

 

Los males dormidos

despiertan el alma

y las penas viejas

ya no se levantan.

Las viejas promesas

son buenas guardadas

y los buenos hombres

se nos van del alma.