Zerimar Salazar

¡Despierta Venezuela!

De tus entrañas oro negro has parido,

frutos codiciados por naciones son.

Tu riqueza es incalculable así como tu maldición.

Ser estéril es tu gran deseo hoy.

Los hijos de tu fértil tierra deambulan por el mundo,

sin hogar en busca del codiciado maná.

Son tantos tus hijos perdidos

que sus primos hermanos no los pueden albergar.

Sus casas apenas para ellos sustento les dan

Y sus primos en necesidad son una carga muy dura de llevar.

¡Despierta Venezuela! Despojaté de la enfermedad que te consume!

¡Vuelve a tu primer lugar, nación rica y próspera!

Tú brillabas entre las más hermosas del Sur.

¡Vuelve a soñar, vuelve a tu verdadera identidad!

El mal no prevalecerá, tus hijos de barro prevalecerán

y a los de oro negro protejerán, Y el mundo asombrado gritará:

-¡Venezuela esta de pie, bella y arrogante como siempre debió ser!-