Guerrera de fuego

ESTOY TRISTE

 

ESTOY TRISTE

 

Estoy triste. El día se ha vestido de nubes grises

y el cielo ha perdido su color de mar.

En mis ojos hay llanto de niño abandonado

y mi cabeza no siente el tic tac del corazón.

 

Estoy triste. El cansancio de los años

llega como la nieve a la montaña.

Por mi mente transitan los sueños del pasado,

así como recorre el río los pasos hacia altamar.

 

Sin embargo… en mi mente una pregunta anida

y hay un sordo quejido que mi boca no grita

y un dolor en el alma, un dolor incesante

perdido en el desierto del espacio infinito.

 

Se  muere el universo de inmensa indiferencia,

la tierra se ruboriza de los males del hombre,

agonizan las selvas, fallecen las corrientes,

sin la fiesta del sol, el crepúsculo verde.

 

Y por la inmensidad de este sublime mundo

van ciegos los rostros como chalanas perdidas,

como estrellas que mueren sin que nadie las vea

y el expirar  de este  orbe cae sobre nuestras vidas.