Basilio Dobras Ramos

FUISTE ERES FUISTE

Fuiste la rosa enamorada

que a besar al sol saliera un día

desde el alba esplendorosa.

Fuiste la gota que prendió el rosal

de dulce algarabía.

Fuiste la aurora siempre niña

abriendo hasta el éxtasis sus alas de luz.

Fuiste -oh dioses- fascinante crepúsculo

entre mar y cielo dilatado.

Fuiste el invierno mismo

estallándote en la piel gozosa.

Fuiste eres fuiste

el sueño poblándose de ojeras.