Nydshe Gamarra

Bala Perdida

En memoria de Víctor Raul Haya de la Torre.

 

Hable con una leyenda y me dijo:   Si escribes con la derecha es porque la izquierda te habla. ¡Hombre de poca fe! coge las flores en primavera y no en otoño, nunca en otoño, escribe sobre sobre el mar y también sobre la piedra, así y talvez así quede una huella firme en el mundo.

Canta falsetes como en México y asílate en la mañana pues el futuro viene mejor que el presente. La juventud es un ciego con poder, pero le falta un buen bastón para que sea su guía.   

Sé el calibre de corto alcance y que tu pluma sea la bala que valiente se alce cual estrella joven y ardiente sobre la memoria del futuro, porque el pasado ya se quemó y el futuro se construye en el presente.  

Pero esta leyenda murió vivo y vivió muriendo, cuando el diestro se comía al zurdo mientras la batalla se iba acabando. Dejo una sombra tan flaca que se disipo en el espacio en un demoníaco 93.

Hubo una vez que creí verlo en Norte, escondido entre los viejos escritos de mi maestro, con la mano derecha como si me estuviera saludando, pero en verdad se estaba tristemente despidiendo.  Como cristo vivió pobre y murió pobre, tan solo un sol alimentaba su existencia.